Ahi estaba yo, frente al espejo demente muerto en frio. Era un noche de aquellas y eran las 1:25 am, cuando de pronto, una voz susurrante empieza a reir en el oido, la piel se erizaba, la voz nunca paraba de reir, era demente, casi podia sentir su aura, pero era imposible, en el espejo solo veia mi reflejo ahi. De pie, estatico e inerte, empecé a volverme loco, solo en el baño; mientras en mi cabeza, ecos de locura se transformaban en sudoracion fria y siniestra en la habitacion, porque todo era irreal, aun no cruzaba el umbral de la muerte.

Fria noche, sentimientos quebrados por un deseo incontrolable... En mi mente hay ecos de una pregunta: ¿La muerte vendrá a mi? Mi existencia es en vano, todo el dolor es mas fuerte hoy, el filo de la navaja está cortando mi piel sin dolor, la sangre supura sin color ¿Cuando la vida se volvió tan triste y melancolica para mi? Aquella vida depresiva ya no es importante, el final de mis dias es evidente, el nudo de la cuerda se aproxima con el tiempo... mi corazón corrompido por el dolor y la locura ha muerto, aun extraño esos dias de soledad, cuando la navaja cortaba mi piel sin piedad, cuando la sangre tenia color, y cuando mi alma recordaba que podia sentir un dolor mas grande que el de mis pensamientos... Todo me recuerda a ese impio sentimiento que me provoca vivir entre tanta miseria y descontrol, y aun asi aquí estoy, escribiendo lineas miserables, con el pecho adolorido de tanta tristeza... aveces llego a pensar que la vida solo trae desilusion, quizá solo trae desesperacion y muerte... Cada dia me despierto con una sonrisa quebrada, fingiendo ser feliz con la cara rota y el corazón vacio... y por las noches... lunas blancas, intentando escapar de la vida sin exito... ver el dolor que le provocaba a la gente que me rodeaba me causaba una terrorifica felicidad, saber que su preocupacion era hipocresia de la mas barata me causaba nauseas... Mi descontrol me lleva por senderos extremos, hasta que la madre de los inocentes tome mi mano y me lleve hasta el reino de los silenciados, ahí, donde siempre pertenecí, donde las almas se olvidan, en ese lugar donde los lamentos provocan locura... Oh, ¡querida muerte! llevame en tus negras alas celestiales, olvidemos esta maldita vida miserable, ámame, destroza mi carne, corta mis venas, susurra en mi oido que me deseas... torturame, mutilame, bebe mi sangre, embriagate con mi patetica alma desdichada, siente como el amor de mi tristeza te abraza... Abandonado de alegrias en esta luna de sangre, donde la lluvia se transformó en infinitas noches de llanto y amargura, y aun así, el renacimiento de la luna de sangre ha comenzado...

Hubo una vez una mujer muy hermosa, proveniente de tierras lejanas... Su nombre era Camille Broussard, y su estirpe era desconocida en la tierra que habitaba, ella, siendo consiente de lo que sucedia, afrontaba la situacion con mucha amabilidad, nadie puede decir que la gente del pueblo hacia lo mismo, ya que les causaba desconfianza su diferente forma de ser. Aquella joven de cabellos dorados, ojos verdes y piel palida vestia todas las mañanas de blanco, y visitaba el pueblo en busca de provisiones. A su paso, las miradas sobre su belleza eran demasiadas, su inocente y puro ser llamaba la atencion mas de la cuenta, generando envidias de parte de las mujeres mas viejas y provocando deseo entre los mas distinguidos caballeros. Gracias a su "diferente" forma de ser, se empezaron a gestar diferentes comentarios en toda la comarca, la mayoria eran con un odio y desprecio enormes, gestados por las mujeres de todo el pueblo. Ellas pensaban que era un ser maligno que traeria caos y destruccion a toda la comarca, las mas supersticiosas decian que era una bruja y que cada noche se le podia ver como salia de su hogar en busca de presas. Muchas personas pensaban que era una locura o como mas bien la historia cuenta, eran solo envidias de mujeres celosas ya que Camille atraia la atencion de sus esposos. Asi que jamas tomaron esos comentarios tan enserio como debió haber sido... Una de las noches, un grupo de mujeres fueron a su hogar, querian encontrar las pruebas de que ella no era quien realmente aparentaba frente a todos, aprovechandose de que Camille no estaba en su hogar, irrumpieron en el de forma silenciosa... dentro, observaron la casa con detalle, pero no era suficiente, no habia nada en ella a simple vista, asi que abandonaron la morada sin mas que hacer. Apesar de esa pequeña visita, todo siguió su orden natural, Camille nunca se enteró de esa visita y todos los dias paseaba por el pueblo donde las mujeres seguian sintiendo una sensacion de envidia, desconfianza y celos, pero para ellas no era suficiente el que no se encontrase nada en la cabaña del bosque. Pasó casi un mes y el grupo de mujeres volvió a irrumpir en la cabaña, en esa noche de luna llena, las mujeres observaron y exploraron el hogar, encontraron muchos libros con simbolos y un lenguaje extraño, habian muchas velas encendidas, quizá un ambiente tranquilo y relajado para muchas del grupo, hasta que, una de las mujeres dió un paso en falso y entre la madera del piso se oyó un estruendo. Bajo la alfombra yacía una puerta hacia el sotano de la casa, todas estabas entre asombradas e indiferentes ya que en la primera incursion no notaron ese detalle. La cerradura estaba abierta, la adrenalina y miedo se hacian presente entre las mujeres, algunas no querian bajar pero al final decidieron bajar todas. Una vez abajo, se encontraron a oscuras y con mucha agua... para iluminarse encendieron una antorcha, y lo que vieron, fueron huesos y craneos apilados en la pared, libros ensangrentados con estrellas invertidas, el agua que estaba en el piso del sotano no era mas que sangre, y de una de las paredes, habia un muerto crucificado de forma invertida... Las mujeres horrorizadas arrancaron como si hubiesen visto al diablo mismo, el macabro hallazgo impactó de manera brutal en ellas y mas de alguna no pudo dormir esa noche... Ellas sabian que si contaban este "secreto", absolutamente nadie les creería y tenian razón, era demasiado contradictorio con lo que aparentaba ser. Pasó un mes y el grupo de mujeres se reunió una vez mas, esta vez iba a ser diferente, tenia que ser diferente... la mayor de sus sospechas se hizo realidad pero no se dedicaron a descubrir el porque. una noche, las mujeres fueron con antorchas a la cabaña, sin remordimientos, sin corazón... llegaron y observaron hacia el interior de la cabaña, al parecer ella estaba ahí, quizá era bueno, quizá era malo... sin piedad emprenden rumbo hacia el jardin de la cabaña, el fuego empezó a arder rapidamente, la cabaña se consumia entre gritos y remordimientos, Camille estaba ahí, quemandose en el martirico fuego, intentando salir pero le era imposible, el fuego derretia la piel del hueso, quemaba sus entrañas... consciente de que las mujeres del pueblo habian descubierto su verdad maldijo a toda la comarca y a todas las generaciones, de sus ojos, la ira brotaba como el fuego que la abrazaba, su alma desapareció junto con su increible belleza diabolica e inocente a la vez. Sin derecho a juicio, sin derecho a nada por la ignorancia de sus creencias, "la bruja" fue quemada viva.

Se ha muerto la vida las esperanzas renacen en cenizas, con cada alito de ser, mi vida se convierte en tormentos de escarcha, olvidado por mi mismo en la angustia mas remota, llenando de desesperacion y muerte esta habitacion, la nostalgia se apodera de mi alma, y me hace pensar en la luz al final del pasillo donde la paranoia y el miedo hacen su aparicion y cuando el reloj anuncie las 12 en punto la luna se teñirá de rojo bajo espectros de un solo ojo... Mi mente, inmersa en mares de desconfianza y errante en frondosos bosques negros, tiembla al pensar en todo el dolor en un solo ser, el frío se apodera de mi habitacion, cada vez se torna mas denso y oscuro en mi mente, con una lagrima bajo el velo tranquilo de la noche, firmo con sangre y tinta a la luz de la luna estos versos en una noche de estrellas sin brillo, con el sentir de un espejo quebrado en mil partes, y con vientos despiadados de autodestruccion, sentencio esta maldicion, eterna en mi ser. La miseria corrompe mi alma, envenenada en manantiales de ira, con los ojos rojos, le pido clemencia al corazón, envenenado de tristezas poseido por el odio misantropico de la debilidad, implorando una compasion que se viste de lunas blancas en los labios del desdichado, saboreando el amargo trago de no existir. Perdido en el horizonte, escapando, ahogando esta mente en lagos de locura traicionado por sentires disfrazados de cuchillas, muriendo poco a poco, torturado por la oscuridad de mi interior solo, con esta ira que crece y crece que asesina sin piedad a la blanca nieve invernal, consumido por un ser oscuro y demente, que ansía la tiranía de dominar a un debil ente. Ojos rojos en una habitacion silenciosa, sin pensamientos en la cabeza, mirando al vacio mientras el tic tac suena y suena, amedrentado por la desesperacion, sin sangre ni lamentos, donde mirar la luna es la sangria palida de la noche, donde la poesia se transforma en mares de tintas bajo las estrellas que lloran fragmentos de sangre. 4 am, una ventana con una fria luz blanca, tan serena como un petalo suicida cayendo lentamente, rios rojos en el resplandor de la nieve eterna caen lentamente de mis brazos, fragmentos de luz aparecen de mi interior, inmerso en la desdicha de la vida, sin pensamientos, sin alma, sin corazón... Ahí en el plano olvidado, viviré eternamente, navegando en sangrias inspiradoras... navegando... en los confines de la muerte.

Al final de esta maldicion me quedo solo, vagando en la miseria, abatido, desquiciado... atormentado por el rencor hacia mi mismo, hundiendo el dedo en la herida para sentir que estoy vivo, observando como todo el mundo se rie en mi rostro. Olvidado por la sensacion de sentir, me quedo en los cristales del tiempo encerrado bajo las cuatro llaves del fin, escuchando el cantar de la luna con el alma mutilada de tormentos, atribulado en tiempos de oscuridad. Al final de esta maldicion estaré ahí, muriendo, desangrandome en praderas asesinas, con la mente al borde del abismo llamando en auxilio a la locura... Ahí estaré yo, sin ninguna emocion, sin nada que sentir sin lagrimas para obsequiarle al cielo un destello en medio de tanto lamento. En el lado oscuro de la luna, sentado en el predio del cosmos, sigo escribiendo estas lineas desesperadas, implorando una plegaria a la luz del infinito, mirando desde lejos la iluminacion sombria del mundo. Al final de esta maldición... muerto de lamentos.

Tus ojos palidos como la luna desean desesperadamente un álito de amor... todas mis noches te observo desde la oscuridad, desde aquella penumbra que me atormenta. Te veo dormir profundamente, tu cuello... ahi, solitario... como la luna en el sombrío horizonte, deseo tu sangre, tu cuerpo y tu cuello cada noche. Tu eres la vision de un amanecer rojo... la sangre que brota por tu cuello es tan dulce como la miel... Tu cuello es blanco como la nieve, mis labios desean con furia acariciarlo, desean morderlo y despedazarlo... Aquel elixir es mi toda existencia, tu sangre recorre aquel cuello en busca de frialdad, aquella inocencia se ve como un destello en tus ojos, deseas con toda tu alma mi compasion, mis colmillos atraviesan tu piel con delicadeza sombria, aquella lagrima roja recorre mis labios, es algo celestial y triste a la vez... Por un momento ame tu belleza en silencio, mi alma gritaba tu existencia, aquella vision del invierno palido donde tu sangre recorrió mi boca, fue lo mejor de toda esta maldicion. Mi miseria se expande a traves de los siglos, años y dias... Necesito sangre.. Permanezco en la oscuridad de tu habitacion... camino hacia donde está tu cuello, esta obsesion es imparable... no puedo detenerme, no puedo razonar... de pronto, tus ojos observan a un muerto tan palido como la escarcha... -ella ha despertado de su sueño teatral...- tu mirada roza la mia, aquella mirada tan calida, me vuelve loco y demente... Aquellos dias cuando te observaba desde la penumbra de mi existencia vaga mi alma olvidaba todos estos siglos de maldicion... lograste enamorarme con tu palida belleza, aquellos detalles tan pequeños como peinar tu cabello con tanta dulzura delante de ese viejo espejo, me han hecho creer que puedo enamorarme aunque sea una dulce fruta prohibida. "No temas amada inmortal, algun dia estaremos juntos, por toda la eternidad... sentiras mi frio calor y observaremos en el juicio final la serena luz de la luna roja" Aquel alito de vida tan sutil fue lo ultimo que sentí en ti cuando tu alma se habia ido ya, mi descontrol frente a esas lagrimas rojas que salian de tu cuello fue lo ultimo que vi en esa noche iluminada por la luna. Aquella expresion de dolor y paz nunca la olvidaré. y en mi cabeza... la maldicion de ser algo que nunca quise ser, aquella tortura de tu amor y muerte recaerá en mi mente y alma.... mi vida se apagará lentamente sin ti a traves de los siglos porque tu belleza e inocencia fueron mas grandes que un deseo asesino maldito, y por cada año que pase, cada mes y cada dia, este deseo de sangre aumentará, y la maldicion me consumirá para siempre.